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Omoregie y su vida al otro lado del mundo



Sunny Ogbemudia Omoregie, delantero de Always Ready, vive una experiencia futbolística al otro lado del mundo, lejos de España, su país de adopción por naturalización, y de Nigeria, donde nació.

A pesar de su miedo a viajar en avión se animó a cruzar el Océano Atlántico para aterrizar en Bolivia y vincularse a Always, con el que quiere llegar a la Copa Sudamericana y darle a El Alto su primera presencia en un torneo internacional.

Cuenta que tuvo miedo al escuchar la posibilidad de jugar en Bolivia, buscó referencias y lo primero que supo es que había mucha inseguridad, entonces profundizó las averiguaciones hasta animarse.

“En el exterior se ve a Bolivia diferente, dicen que es muy peligrosa, pero hablé con gente y me dijeron que se trata de un país tranquilo. Con los ejemplos de Juan Miguel Callejón y José Luis Sánchez Capdevila quedé tranquilo, entendí que ningún español iría si fuera peligroso, agarré las cosas y vine. Aquí supe que hay cosas que no son verdad y en dos meses he visto que es igual que cualquier otro país”, enfatiza.

Quizá muy poca gente sabe que tiene relación con la familia real de Benin City, ciudad de Nigeria, país en el que cada estado tiene su rey. “Cada ciudad tiene su rey, la familia real se casó con la familia de mi padre”, cuenta.

Ni esa ligazón le interesó para saber algo más del país donde nació. Es que a los cinco años sus padres se lo llevaron a España y pocas veces visitó África.

“Mis padres emigraron a España, no sé los motivos, seguro por buscar un mejor futuro, pero tampoco eran pobres, porque tienen relación con la familia real de mi ciudad. Sucede que mi padre, de nombre Nosa, arregló un contrato en Nigeria por cinco años y se fue con mi madre y yo nací allí, cumplió su trabajo y nos volvimos”.

Pero el fútbol lo llevó de nuevo a África y fue convocado por las “Águilas”, como se conoce a la selección de Nigeria, para jugar en categorías menores, disputó dos torneos internacionales Sub-13 y Sub-15 en Noruega y Ghana.

“Elegí jugar por Nigeria por mis padres, pues también podía hacerlo por España”.

Luego llegó un bajón en su carrera futbolística y no volvió a ser convocado, y asegura que ese es un tema cerrado. “No volveré a la selección porque tengo pasaporte español, habría que hacer mucho trámite para que me autoricen”.

Averiguó cosas de Nigeria antes de visitar ese país. “Es como Bolivia, se dicen muchas cosas que no son. Por ejemplo, hablan de África y la televisión muestra leones, yo llegué y no vi ninguno”.

No sabe de las muchas lenguas que se hablan allí, aunque el inglés es un idioma oficial porque fue colonia británica.

Dos meses en La Paz y todavía la está conociendo. “Me afectó mucho la altura, ni bien bajé del avión he sentido molestias, sentí asfixia, pero ahora voy bien y hago las cosas con normalidad”.

Omoregie dice que todavía no conoce la comida típica boliviana, que su dieta se basa en arroz y plátano y alguna salsa, algo habitual en España. “Cuando tengo algún antojo agarro la aplicación youtube, compro los productos y cocino en casa”.

Critica la desorganización, dice que “es Sudamérica”. No le gusta el tráfico de La Paz. “La gente, los vehículos, se saltan el semáforo en rojo por ganar un segundo, como si fuera mucho tiempo, y nadie dice nada, es normal”.

Y luego hace referencia al inicio del torneo Clausura con la decisión de los seis clubes cruceños de no presentarse a jugar si no atendían sus demandas. “Teníamos que jugar en casa y luego nos cambiaron a visitante, para el segundo partido viajamos y no jugamos y volvimos. No entiendo, donde jugué nunca pasó eso, club que debe y que no se presenta desciende y si sigue así desaparece”, enfatiza.

Es Sudamérica, pero a Omoregie le gusta y está escribiendo en Always Ready su propia historia en la que se siente feliz porque el fútbol lo trajo hasta Bolivia.

Sunny muestra la camiseta que usa en Always. Foto: Álvaro Valero

‘Quiero poner mi nombre en El Alto’


Tiene contrato con Always Ready por un año y con ese plantel apunta al gran desafío de poner a El Alto en el contexto internacional del fútbol con la clasificación a la Copa Sudamericana de 2020 de la Conmebol.

“Cuerpo técnico y jugadores tenemos ese gran desafío de clasificar, quiero poner mi nombre en El Alto, que diga ‘Sunny estuvo aquí cuando Always Ready se clasificó’”, enfatiza.

Destaca el apoyo de la hinchada de esa ciudad para el club que decidió representar a El Alto.

“Entramos a la cancha y es como si fuéramos 12, el hincha te presiona, está encima, te apoya los 90 minutos y eso te da fuerzas para seguir adelante, para seguir corriendo”.

Compara ese apoyo y el juego del club con el del Mérida de España, por donde también pasó.

“Como se dice en España, la afición te ayuda a poner cojones (huevos en el contexto futbolístico sudamericano) para ganar”.

A veces las cosas no salen bien y llegan los malos resultados, pero confía en que el equipo saldrá adelante y se quedará con uno de los premios internacionales “porque el equipo y El Alto se lo merecen”.

“El vestuario está unido, hay muy buenos amigos, a veces soy bromista, en otras estoy serio porque es responsabilidad del grupo estar a la orden para cuando el técnico nos solicite”.

Cuenta una intimidad del plantel, señala que el delantero Marcos Ovejero es el más bromista: “siempre tiene algo para todos, a mí desde el primer día me confundió con (Luis) Copete, yo no sabía de qué se trataba y lo veía raro hasta que supe que se trataba de otro compañero del plantel”.


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