Fernando Costa es presidente de Always Ready. Es el hombre que no solo “revivió” a la banda roja, un club cuyo equipo deambulaba en la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) con el riesgo de desaparecer, sino que lo hizo protagonista y lo condujo a regresar a Primera División después de 27 años, donde ahora juega.
Costa no se queda ahí, los logros deportivos son una parte de su proyecto; la otra tiene que ver con dotarle a Always de infraestructura para que también sea una institución grande por esa vía.
— ¿Cómo se hizo cargo de Always?
— A través de mi actividad empresarial: soy presidente de la Universidad Técnica Boliviana y apoyamos a varias disciplinas deportivas, entre ellas a las competencias (pruebas pedestres) de El Diario durante muchos años; fue de esa forma que la familia Carrasco me propuso que me hiciera cargo de la administración del club.
— ¿Y se animó?
— Lo hice de forma inmediata, porque además me considero un miraflorino, pues viví a dos cuadras del estadio Hernando Siles y tenía al club en mi memoria y en mi corazón. Como que nos pusimos a trabajar 15 días antes del inicio de un torneo de la AFLP y a la larga logramos el subcampeonato, ganando el derecho a participar en la Copa Bolivia, donde obtuvimos el título para ascender, pero el club Aurora nos impugnó. Insistimos y logramos ser campeones en Primera A de la asociación, posteriormente de la Copa Simón Bolívar y obtuvimos el ascenso a la División Profesional.
— En ese trajín, una de las cosas que tenía Always era el cambio constante de entrenador, ¿por qué?
— Es cierto, cambiamos muchos entrenadores, quizás era por inexperiencia o hasta tomarle el pulso al asunto, como ahora, que tenemos objetivos concretos y características de profesionales que seguramente nos llevarán a lograr más éxitos.
— ¿Ya ganó esa experiencia necesaria para estar en estas lides?
— Sí, a medida que participamos en los torneos fuimos asimilando las enseñanzas que nos dejaron los anteriores. Hubo fracasos, pero de ellos nos fortalecimos hasta que en la tercera vez alcanzamos la meta de volver a la elite de los clubes profesionales; sin embargo, ahora mismo seguimos en ese curso de seguir aprendiendo porque somos “benjamines”, aunque con el plus de tener un mayor conocimiento de normas, reglas y todo lo inherente al futbol .
Fernando (izq.), con su hijo Andrés y miembros del directorio del club, además del ministro de Deportes, Tito Montaño.
— ¿Es cierto que no se quiere quedar solo en logros deportivos y que hay planes para crecer como institución?
— Sin duda alguna. Queremos que nuestro club tenga su propio complejo y para ello ya hemos adquirido 4,7 hectáreas de terreno en la calle 40 de Calacoto, cerca de la zona El Pedregal, donde apenas termine el tiempo de las lluvias vamos a empezar a trabajar la parte de infraestructura.
Ahora estamos en los trámites, en los estudios de suelos, planos, queremos construir tres canchas reglamentarias, camarines completos con todos los ambientes, con piscina, saunas, canchas de tenis, ráquetbol. Dos canchas serán para el trabajo de nuestras divisiones menores, porque queremos que el club tenga su propia cantera y para ello está en marcha un proyecto formativo con el técnico Óscar Villegas.
Y una cancha servirá para el trabajo del plantel profesional. Asimismo, vamos a crear otros ambientes para tener un verdadero complejo. Por lo pronto acordamos con la Junta Vecinal de Los Almendros la cesión de un campo deportivo sobre la avenida Costanera para el trabajo de las escuelas. Queremos tener un club sólido institucionalmente y vamos a trabajar también en la captación de socios.
Es un plan grande...
Pero la idea no es solamente tener infraestructura en la ciudad de La Paz, sino también poseer nuestros predios en El Alto. Estamos en busca de terrenos para comprarlos, porque allá también funcionan nuestras escuelas de fútbol y contamos con el equipo femenino en su mayoría constituido por chicas de aquella ciudad que participarán en el torneo nacional.
En lo deportivo, queremos que nuestro plantel en este primer año de competencia sea protagonista y por qué no pensar en pelear el campeonato, pues consideramos que tenemos una buena plantilla. Hay motivación. Y a nivel dirigencial, también tenemos otro plus porque todos son jóvenes directivos con ganas de aprender y trabajar.
— ¿Cómo se sostiene Always desde lo económico, qué ingresos tiene o los gastos salen solo de su billetera?
— Bueno, tenemos un presupuesto alto que en parte es un aporte personal como presidente que soy. También estamos contando con el apoyo empresarial y de auspiciantes como la Universidad Técnica Boliviana, que asume la mayor carga; luego está Paceña; estamos a punto de cerrar con la empresa La Cascada; luego la empresa de comunicación Tigo. Son varias empresas que se suman al reto.
— ¿Cómo se dio llegar a jugar en El Alto?
— Tuvimos que seleccionar este escenario ante la negativa del Servicio Departamental de Deportes de La Paz, que no quería cedernos el estadio Hernando Siles. Como la negativa era permanente, buscamos nuevos escenarios, y de esa manera llegamos a Villa Ingenio. Expusimos el proyecto a la Alcaldía de El Alto y sus autoridades, a las que agradecemos, quienes de inmediato se sumaron al proyecto y creo que entre todos empezamos a trabajar ya en la Copa Simón Bolívar.
— ¿Le cambió la vida ser dirigente de Always?
— Sí, la verdad es que estamos sacrificando mucho tiempo dedicándole al club dejando de lado un tanto mi actividad laboral y a mi familia, pero es algo que queríamos hacer porque amamos el fútbol junto con mi hijo Andrés (el vicepresidente del club). Somos apasionados de este deporte, al igual que los dirigentes jóvenes. Estamos buscando y estructurando el club con un concepto empresarial para permitir el crecimiento de la institución bajo esa línea, pues desde el punto de vista financiero hay que darle solidez.
— ¿Usted jugaba fútbol o practicaba otra disciplina?
— Sí, en el colegio practiqué bastante el atletismo y fui jugador de fútbol, me desempeñaba como centrodelantero y frecuentaba mucho el Hernando Siles, que por dentro me lo conozco muy bien porque entrenaba en la pista.
— ¿Es verdad que fue hincha de Bolívar?
— Alguna vez apoyé a Bolívar, lo hice con mucho cariño y me identifiqué en algún momento con el club, tanto a nivel personal como empresarial. Pero ahora mi corazón es de Always Ready.
Perfil
Nombre: Fernando Costa Sarmiento
Nacimiento: Corrientes, Argentina, el 27 de agosto de 1970.
Familia: Hijo de padre boliviano, el médico Ángel Costa y de madre de origen argentino, la profesora Adela Sarmiento. Está casado con Verónica Guzmán y sus hijos son Andrés, María Alejandra y María Luciana.
Profesión: Ingeniero Comercial y Administrador de Empresas.
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